Silvia Murillo Luque,
la hija menor de Antonio Murillo Arcos, el protagonista de "La Sombra del
Seminario" y su esposa Josefina Luque nació un día como hoy, 12 de abril, pero del año 1917. Silvia
acompaño a Antonio gran parte de su vida y fue una inseparable compañera de su
hermano, Antonio Murillo Luque, autor del libro e hijo del protagonista. María
Luisa, Silvia y Antonio fueron los tres hijos de Antonio Murillo Arcos, además
de Lilita, la niña que perdieron el matrimonio de Antonio y Josefina, narrado
en el capítulo XXI del libro, cuyo prefacio versa:
"Amanece en
la ciudad;
esa luz que
resplandece
con fulgor de
eternidad.
Has hallado la
Verdad,
te has encontrado
con Cristo,
por fin, tus ojos
han visto
de la aurora su
color.
Fue Dios, quien
te dio el valor
y fue El, quien
te bendijo;
El entrego hasta
su hijo
y fue todo, por amor…"
La vida de Silvia
fue muy especial, siempre se caracterizó por acompañar a su padre y hermano en sus
andanzas llevando el evangelio por lugares recónditos de la Argentina, sirviéndole
permanentemente y a través de él, al Señor mismo. Fue una persona de gran
influencia en su familia extendida, a pesar de haber perdido un hijo aun siendo
bebe, ciertamente la tragedia de su vida que la marcaria para siempre, ello no impidió
que su corazón radiante de amor se volcara a cuanto sobrino, pariente, vecino o
huérfano encontrase a lo largo de su vida. Su compañía desinteresada, sus
palabras de consuelo a todos aquellos que sufren, su ayuda "practica"
permanente aun dentro de sus limitados recursos económicos y sobre todo su inspiración
a través del ejemplo de humildad y sacrificio le han abierto las puertas del corazón
de muchos, sirviendo de pilar de la extensa obra de Antonio Murillo Arcos.
En este
aniversario y ya a muchos años de su partida a la patria celestial, va este
recuerdo cariñoso para todos aquellos que la conocieran y para quienes no la
conocieron la historia de alguien que supo ser parte de la historia de la
"Sombra del Seminario", dejando un legado que toda su familia
recuerda con cariño y por esto comparte estas fotos de archivo para traer a la
memoria tantas historias entrañables de compañerismo, amistad y compromiso con
las personas transmitiéndole una fe practica y tangible que la acompaño hasta
su último tiempo en la tierra....
Hermoso recuerdo de una hermosa persona..... Gracias Fernando por publicarlo, y abrazos esperando el dia en que todos nos reencontraremos junto al Señor que tanto amaba Sivia
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