En Mayo de 1939, Antonio Murillo Arcos, publicaba en el Sendero del Creyente, el artículo titulado "Los Predilectos del Señor. En dicho artículo repasa uno de los misterios más insondables de la Biblia: La voluntad divina por preferir a los débiles y los despreciados del mundo para manifestar su grandeza. El articulo empieza señalando:
"Fijemos nuestros ojos en un hecho verdaderamente asombroso y aún si se quiere, sorprendente. Nace Jesús tan solemnemente prometido tantas veces profetizado y tan larga y ansiosamente esperado; y envía Dios a la tierra una multitud angelical con aclamaciones de gloria y resplandor del cielo, para anunciar la buena nueva del más grandioso hasta aquel momento de los acontecimientos......"
"Fijemos nuestros ojos en un hecho verdaderamente asombroso y aún si se quiere, sorprendente. Nace Jesús tan solemnemente prometido tantas veces profetizado y tan larga y ansiosamente esperado; y envía Dios a la tierra una multitud angelical con aclamaciones de gloria y resplandor del cielo, para anunciar la buena nueva del más grandioso hasta aquel momento de los acontecimientos......"
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